Excursionismo | Pirineo
Cúpula de Secús
Tipo de Entrada: RESEÑA

Ascensión sencilla a un modesto dosmil (2430m.),pero que nos depara unas vistas maravillosas sobre el lago de Estanés y el valle de Aguastuertas.

Se trata de una ascensión sencilla,de la que no he encontrado reseñas en internet.Como creo que merece la pena,la inserto aquí para orientación de quién pueda estar interesado.

La ruta comienza en el refugio de Lizara,a 1540m.De aquí nos dirigimos al norte y al este,para bordear por la derecha una muralla que tenemos enfrente.Seguimos hacia el norte,y en aprox.1 h. y 3/4 llegaremos a la Plana Mistresa.Justo enfrente nuestro veremos claramente nuestro objetivo,el punto culminante de la Sierra de Bernera.

Atravesamos la planicie girando a la derecha,dirigiéndonos hacia el circo de Olibón.Si nos adentramos en este circo (no es necesario para la ascensión,pero merece la pena) y ascendemos un poco por su ladera oeste,tendremos una bonita vista del pico que vamos a subir (foto 1).Al sur tenemos el Valle de los Sarrios.

Antes de adentrarnos en el circo de Olibón,giraremos a la izquierda y nos dirigimos hacia la cúspide de la Cúpula de Secús por donde mejor nos parezca.La ruta no tiene dificultad,aunque para ganar la antecima (foto 2) y la cima tendremos que trepar (F) por terrazas herbosas.

Después de superar estos dos obstáculos relativos,progesamos por una corta arista (precaución con las cornisas),hasta alcanzar el punto culminante (2430m.)

Las vistas son preciosas:al oeste vemos el Puntal de Secús y el Bisaurín (foto 3).Al este,el Aspe,Llana de la Garganta y Llana del Bozo (foto 4).Y al suroeste,el valle de Aguas Tuertas.

Desde el refugio de Lizara,la ascensión se hace en unas 3h.1/2.

Saturday 20 de November de 2004
txabi
Tipo de Entrada: ÁLBUM DE FOTOS

Soum de Ramond desde el Perdido.Foto tomada el 17/XI/04

Saturday 12 de June de 2004, 00:00:00
Desventuras en Coronas
Tipo de Entrada: RELATO

Relato de penalidades varias acontecidas durante una excursión al Pico Coronas.

[+] click para ampliar Cueva-vivac.Dos estrellas.

[+] click para ampliar Aquí planté (es un decir) la tienda.Un poco más abajo está el ibón inferior de Coronas,y el pico de la derecha es el Aragüells

[+] click para ampliar Corredor Estasen desde el Collado Coronas

[+] click para ampliar Ruta utilizada para ascender al Coronas

[+] click para ampliar Cresta final

Pues bien,ahora que lo tengo fresco (aunque dudo que pueda olvidar lo pasado en estos días durante mucho tiempo)voy a haceros el relato de lo que me aconteció esta semana en la zona de Aneto-Coronas.Siempre se puede aprender algo de las experiencias ajenas,y si resulta muy rollo,con dejar de leer es suficiente.

Partí de madrugada el miércoles 9 de junio hacia Vallibierna.El plan era llegar este mismo día hasta los ibones de Coronas,para el día siguiente hacer el corredor Estasen,y,si hubiera tiempo y ganas,el pico Coronas.A las dos menos cuarto inicio la subida desde el refugio que hay al final de la pista de Vallibierna,y un cuarto de hora después comienza a descargar la primera tormenta.Estoy atravesando una zona de pinos,así que no es el lugar más idóneo para protegerse del aparato eléctrico que cada vez es más estruendoso.Veo un relámpago y cuento los segundos transcurridos:cuatro.Calculo entonces que la tormenta se encuentra a un kilómetro y medio de mí,lo cual me tranquiliza un poco,no sé si con razón,así que decido seguir.

En menos de una hora llego al ibonet,y ahora sí que se desata la tormenta con toda su fuerza:truenos constantes,lluvia intensa y poco después,granizada furiosa.Afortunadamente,veo cerca una pequeña cabaña donde protegerme.Ya sé que no es el sitio más recomendable cuando están cayendo rayos cerca,pero ¡hostias!,no veas como dolía el granizo.Al cabo de una hora más o menos,la tormenta parece desplazarse y amaina un poco,asi que prosigo la marcha.Cuando estoy llegando al ibón inferior de Coronas,la lluvia vuelve a visitarme.Esta vez,hay una roca que me ofrece refugio(foto 1),asi que me instalo con no muchas comodidades.¡El agua y los truenos no paran hasta las ocho de la tarde!.El parte meteorológico anunciaba tormentas locales y pasajeras.Pregunto a los meteorólogos:¿no sería más correcto denominar a esto chubascos capullo-persistentes? Seis horas de lluvia constante me parece algo más que una ?tormenta local y pasajera?.Pero bueno,por fin aparece un poco el sol y me permite encontrar un lugar donde plantar la tienda,en una zona más o menos plana sobre la nieve.(foto 2) .

Me despierto a las 4.30.No he dormido muy bien,pues la faringitis incipiente que padezco (y pese a la cual he decidido venir,en contra de los sabios consejos de mi compañera) va en aumento,y además,al meterme en el saco me percato de que la cremallera está rota..No tiene ni dos años y lo habré usado unas 15 veces. ¿Para qué hostias sirve un saco que no cierra?.Después de un frugal desayuno,inicio la marcha hacia el ibón superior .La noche está clara,y la nieve  en buenas condiciones,pero algo no va bien.En las pendientes más pronunciadas sufro más de lo habitual,siento náuseas,y me cuesta respirar.Cada poco rato he de pararme y recuperar el aliento.Cuando llego a pie de corredor (he tardado 2 horas y media),me percato de que no estoy en condiciones físicas para abordar una ascensión tan exigente,y con gran dolor de corazón,renuncio y me dirijo hacia el collado de Coronas.Despacito despacito consigo llegar al collado.Aquí,contemplando el ascenso de tres montañeros por el anhelado corredor (foto 3), descanso un buen rato,y como algo,aunque mi estómago está casi cerrado.Poco a poco me siento algo mejor,y me planteo ascender al Pico Coronas.Desde aquí se ve una vía de ascensión bastante directa,aunque de fuerte pendiente.(foto 4).

Despacio,siempre despacio (como si estuviera subiendo un ochomil sin oxígeno) voy ganando altura por una especie de canal salpicada de rocas.La nieve está un poco blanda,y en algunos tramos gana verticalidad.En uno de estos tramos,en precario equilibrio,la parte inferior del bastón se atasca entre la nieve y la roca y me quedo solo con la parte superior.Lo saco como puedo y continúo sólo con el piolet y la mano derecha,mientras sujeto como puedo las dos partes del bastón.Tres pasos más arriba,el piolet se me desprende de la dragonera artesanal que le hice (bastante mal,evidentemente),y cae unos 20 metros más abajo,donde queda clavado.La situación se estaba poniendo divertida,sólo faltaba que se me soltaran los crampones (no sería la primera vez).Afortunadamente,esto último no ocurrió,y con mucho cuidado conseguí recuperar el piolet.Con todos los elementos en las manos (piolet,dragonera,pedazos de bastón),llegué a la arista que conduce a la cumbre(foto 5) ,donde pude recomponer el material.

Un corto y sencillo paseo,evitando las cornisas,me condujo a la cumbre,y sentí la satisfacción de estar por encima de la Corona (¡visca la república!).Después,descenso por el collado del medio (mucho más sencillo),y retorno al campo base,en el ibón inferior.Llego a las tres menos cuarto,y me encuentro una tienda con todos los tensores sueltos y medio caída.Recompongo el desaguisado como puedo y me meto en la tienda,pues la tormenta de las tres llega puntual a su cita.Truenos,viento,granizo,agua (dentro y fuera),...tres horas de diversión.Los tensores se fueron todos a tomar viento (nunca mejor dicho).A las seis,una breve tregua me permitió sacar las cosas a secar,e intentar asegurar mejor todos los enganches de la tienda y del doble techo (por favor,algún experto que me indique como se hace esto en nieve).Poco tiempo después, a las ocho,segunda tanda de tormenta.Meter las cosas a todo correr, y a aguantar el temporal.Y allí fue el llanto y crujir de dientes,pues a las inclemencias externas se añadieron las internas:tos imparable,náuseas,vómitos,fiebre,escalofríos...Ni siquiera me quedaba el recurso de llamar a un médico,puesto que yo mismo lo soy.Así que me receté lo único que tenía:aspirina y agua.Después de una noche terrible,me planteé que hacer:lo primero,salir fuera a acabar de vomitar.Estaba tan débil que casi no podía tenerme en pie.El panorama era desolador:no tenía fuerzas para empacar ni paraba de toser.Como médico empece a imaginar las peores posibilidades:neumonía,insuficiencia cardiaca,edema pulmonar (la tos era mucho más intensa al estar tumbado),cáncer de hígado,....Pero en casa me esperaban ese mismo día,y no había forma de avisar.Además,no parecía que mi estado fuera a mejorar mucho quedándome allí,tenía que bajar como fuera.Me tomé otra aspirina y unos tragos de agua,y comencé a empacar.Tardé casi una hora en recoger todo,pues cada poco rato tenía que pararme a tomar aliento.Después,me cargué la mochila,y tuve que volver a parar antes de iniciar la marcha.A paso de tortuga famélica fui bajando y parando.Lo peor era dar un traspiés o un pequeño resbalón,pues entonces la frecuencia cardiaca y la disnea se multiplicaban por tres.Fue un descenso agónico,no recuerdo ascensión tresmilera que me costara tanto como esa bajada.A punto estuve de tirar la mochila y todo el material,pero lo que hice fue bajar aún más despacio (4 horas de bajada,cuatro veces lo habitual).Y por fin,escuché el mugido de las vacas que anunciaban la cercanía del refugio.¡Inigualable canto celestial,incomparable trino bovino,que hizo brotar lágrimas de alegría de mis ojos!¡Ahora sí me sentía salvado!

Tiré la mochila dentro del coche y  me derrumbé literalmente en el asiento.Después de un rato,aún medio estuporoso,bajé a Benasque y busqué una sombra donde echar una siesta de tres horas.Me quedaban cinco horas de coche hasta casa,pero aún no se acabó todo.A 50 kilómetros de mi destino,casi me doy una hostia porque se bloqueó de repente una rueda delantera del coche.Por supuesto,el móvil se había quedado sin batería,así que pateada de 2 kilómetros a la gasolinera más cercana.Mientras caminaba,reflexionaba:¿qué maldición ha caído sobre mí?.Sólo se me ocurrían dos explicaciones lógicas y razonables:una,que los satélites espía del CNI habían detectado mi cara de satisfacción al pisar la testa de la Corona,y ,mediante emisiones teledirigidas se estaban dedicando a putearme;y la segunda,que todo era resultado de una imprudencia inicial mía junto al hecho de que tengo un coche viejo que no hace más que darme problemas.Casi me inclino más por la segunda,aunque convendréis conmigo en que la primera tampoco es descartable.

Bueno,de toda esta aventura,extraigo dos enseñanzas:Uno,no pretender hacer ascensiones complicadas cuando no se está en condiciones físicas adecuadas,y Dos,

¡Haz siempre caso a tu compañer@!

 

Txabi,12-06-04